Gran candidata a convertirse en la próxima reina del Festival de Viña del Mar en febrero, pronta a partir hacia España para probar suerte en la pantalla europea después del verano y casi terminando con la filmación de un título cinematográfico con tradición como es la nueva versión de "Los bañeros todopoderosos", Pamela David ingresa definitivamente a un ámbito con luminosas proyecciones. Mujer deseada por los hombres, ex modelo que supo ingresar al mundo artístico, con 27 años muy bien llevados y disfrutando al máximo de su soltería, ella nos abrió la puerta de su enero hot y charló con SABADO SHOW.
—Siempre soñé que mi destino estaba sobre un escenario o en un estudio de televisión. El hecho de que mi padre sea uno de los periodistas deportivos más destacados de Santiago del Estero, la provincia donde nací, marcó mi vida. A través de él yo quedé estrechamente vinculada al medio.
—Pero llegaste a través de un reality, "El bar", el que produjo la empresa de Mario Pergolini.
—Sí, pero yo había hecho algunos intentos anteriores. Con "El bar" la gente me identificó y a través de las visitas a "Intrusos", Gerardo Sofovich vio algo en mí que lo sedujo y fue cuando me convocó... A partir de ahí mi vida cambió.
—¿Cambió para bien?
—Logré un lugar, pero al principio, con tal de estar decía a todo que sí. No seleccionaba calidades, o con tal de trabajar, temiendo que me quedara sin cosas, aceptaba contratos que a lo mejor ahora rechazaría... Pero es el crecimiento de una persona y una profesión. Una carrera y una vida no se hacen sólo de aciertos. La equivocación, si sirve para aprender, también te permite crecer.
—Por ejemplo, ¿te equivocaste cuando aceptaste un personaje tan expuesto como el que hiciste en "Doble vida"?
—No, y lo volvería a hacer todas las veces que me lo propusieran.
—¿Los desnudos no te hicieron ruidos?
—Al comienzo, cuando me hablaron de la productora no eran tantos... En base a rendimiento fui la que forcé que mi personaje creciera adentro de la historia. Lo sentía en la gente, en la calle... Es cierto que eso me significó alguna crítica, pero está dentro de los riesgos lógicos de todo laburo. Yo quedé muy conforme con lo que hice en "Doble vida".
—¿Sofovich te entendió cuando decidiste matar a la vedette?
—Gerardo es un hombre muy inteligente y creo que fue de los pocos que aceptó mi decisión. Yo no maté a la vedette, nunca fui vedette, no lo siento. Si algo de mí funcionó adentro de la revista fue porque Sofovich es un genio y sabe explotar las condiciones de cada uno al máximo. Pero yo quiero otra cosa, aunque alguno pueda decirme que terminé exponiéndome físicamente mucho más en "Doble vida"... El tema no pasaba por mostrar o no, yo soy una persona muy segura de mi cuerpo.
—Silvina Luna.
—Está en el lugar que ella eligió, yo preferí otro camino. Ni mejor ni peor, distinto.
—Tu elección te abrió la puerta para filmar "Los bañeros" con Carlos Mentasti.
—Sí y vos fijate que no le dije que sí a un protagónico, pero me gustó el rol de malvada, que es un rol secundario pero hermoso. Tenía que elaborar una personalidad que no tiene nada que ver con lo mío. Me tuve que entrenar en artes marciales, tuve participación en la confección de mi vestuario... Estuve en lo que se conoce como la cocina de una película y aprendí muchísimo.
—Y ahora te llevan de jurado al Festival de Viña del Mar...
—Sí y acepté porque es una convocatoria que te da nivel internacional, prestigio, porque Viña es conocido mundialmente, me pone en un lugar en el que puedo consagrarme Reina del Festival, como ya lo hicieron Pampita, Nicole Neumann y Luciana Salazar.
—Pero lo más importante es que le ganaste la última votación a Salma Hayek.
—¡Qué te parece! Yo le gané nada menos que a Salma Hayek. Es un orgullo y una alegría formar parte de este evento.
—¿Y tu debut en la televisión española?
—Mauricio Trillo, el empresario que maneja a las Azúcar Moreno en todo el mundo, tiene mis trabajos y está negociando para que tenga mi experiencia como coconductora en un programa de Telecinco, la emisora que Silvio Berlusconi tiene en España. Si sale, es un buen momento para probar suerte.
—¿Es un buen momento porque estás sola?
—Sí, me han visto con algunos amigos, pero noviazgo por un tiempo no quiero, si es que lo puedo manejar. El corazón tiene razones que la mente no logra explicar, pero mi elección es estar soltera. No quiero rendirle cuentas a nadie y profesionalmente es mi momento y lo quiero aprovechar.
http://www.elpais.com.uy/Suple/SabadoShow/06/01/07/sshow_194303.asp
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