Entrevista - Diarioperfil - Abril 2011

La modelo, en pareja con el empresario y uno de los dueños de América, debuta con Desayuno americano. La alegra que surja una nueva medidora de rating.

Por Diego Grillo Trubba

Para quien la entrevistó hace unos años, Pamela David luce cambiada. No es que esté más modosita, nada más lejano, pero hay elementos en su cabello, en su forma de vestir y, por qué no, en su mirada que la hacen “más señora”. Y no se trata de que haya perdido su atractivo, sino que pareciera haberse vestido para resaltar su belleza y ya no tanto su rol de “bomba”. Se entiende: el miércoles a las 9.30 debuta como conductora en Desayuno americano, haciendo pareja con Diego Pérez y con equipo que integran, entre otros, Toti Pasman y Gladys Florimonte. Pero claro, hay otro elemento que puede permitir comprender el nuevo look: está en pareja con Daniel Vila, dueño de América, la emisora por la que saldrá al aire su magazine diario.

—¿Ves posibles comparaciones con “AM”?
—No tenemos un formato similar. Tiene más que ver con Mañanas informales. Telefe hace su apoyo incondicional a su programación, y en todos los programas se toca el Gran Hermano. Nosotros vamos a tener contenidos propios.
—¿Sentís alguna presión con el rating?
—No. Yo miraba Mañaneras. Me encantaba. Por ahí los números no los favorecían, pero el canal les dio dos años de oportunidad para estar al aire. Con Desayuno... vamos a ir en un horario donde el rating no pesa tanto. Quiero medir bien, pero por suerte en el canal eso no es una presión. No tenemos que hacer cualquier cosa por medir. Y además, no te olvides de que Ibope mide sólo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. A mí me ha pasado, cuando estaba en Animales sueltos, descubrir en viajes al interior que lo veía todo el mundo, y los números no lo reflejaban. América se ve muchísimo en el interior. Los números son relativos, prefiero medir con la vara de la calle.
—¿Cómo ves el hecho de que surja una medidora estatal de rating?
—Si mide el interior, voy a ser feliz. Si mide sólo Capital y el Gran Buenos Aires, vamos a estar en la misma. No es que descrea del número que obtiene Ibope, es que descreo de eso de medir sólo Capital. Ibope, hoy, es lo único que hay. No puedo ponerlo en duda. Cuando haya otra y se pueda comparar, veremos si es confiable o no. Cuando haya competencia, siento que los números van a tener que ser más claros.
—¿Hoy no son claros?
—Tenés que creer porque no te queda otra. Yo creo, pero hay algunos casos que no dejan de parecerme extraños. Yo noto que la gente ve Animales sueltos. Cuando veo preocupado a Ale (Fantino) por los números, le digo que no se haga mala sangre porque esos números no pueden ser reales.
—¿Cómo es debutar como conductora principal de un ciclo?
—Y... no sé. Creo que era una oportunidad que se dio, y creo que las oportunidades hay que aprovecharlas. En Animales sueltos yo había llegado a un techo, y quería ir por otro lado. Esta vez tengo otras presiones, como que voy a estar más observada que de costumbre.
—¿Por qué creés que vas a estar más observada que de costumbre?
—Porque estoy en pareja con Vila, uno de los dueños del canal. El no tuvo nada que ver en que yo esté como conductora, pero igual van a hablar, como también es verdad que si me hubiera ido a otro canal hubieran dicho que me iba porque mi pareja no me dejaba trabajar.
—En menos de un mes regresa Tinelli y la televisión comenzará a girar en torno a eso. ¿Pasará lo mismo con tu programa?
—Lo de los realities es mundial, tienen ese eco en todo el mundo. Hay que acostumbrarse a convivir con eso. No vamos a negar ni maltratar el tema. Lo vamos a tratar. Pero, por el equipo que formamos, podríamos prescindir tranquilamente.

—¿Cómo cambió tu vida al estar con alguien como Vila?
—En que me hace feliz. Yo sigo haciendo campañas y desfiles, pero a veces elijo acompañarlo algún fin de semana en que él quiere seguir a Independiente Rivadavia.
—¿Alguna vez habías estado en pareja con alguien que tuviese tanta diferencia de edad y tanto poder?
—El poder no se manifiesta en la pareja. La diferencia de edad sí, y la verdad que suma. Daniel siempre tiene una respuesta. Soy de ahogarme en un vaso de agua, y él siempre me tranquiliza. Hoy, su experiencia no la cambio por nada. En cuanto al poder, Daniel es muy sencillo. Es bien pajuerano, bien mendocino, y eso me encanta. Si se ponen a hablar de plata o de poder, yo no tengo qué decir y la verdad que me aburro.
—¿Tiene interés en desembarcar formalmente en la política?
—Que yo sepa, él se está preparando para... Bueno, él se postuló para presidente de la AFA. Espero que no desembarque en política. Ya bastante trabajo tiene, y encima sigue a Independiente.

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